
Arrancamos
Toc, toc… Ejem. ¿Hola? Undosundosundós, sí, sí, sí. ¿Se me oye? Bien. El Callejón del Ángel, mi anterior página, empezó siendo un blog sólo personal, pasó luego a ser una página donde publicar mis poemas y relatos y acabó siendo sencillamente un cementerio de historias de otra época, lastrado por las (tremendas) limitaciones técnicas de…